Van der Poel recupera el liderato por sólo un segundo en una etapa en la que Pogacar permitió la primera fuga

<p>El príncipe decretó libertad de movimientos y los súbditos se sintieron aliviados. <strong>Tadej Pogacar</strong>, tras doblegar a <strong>Jonas Vingegaard</strong> en la contrarreloj de Caen y asumir el liderato, proclamó que otorgaría vía libre a las escapadas en la excursión de este jueves y que estaría dispuesto a ceder el <i>maillot</i> amarillo. Una estrategia diseñada para dosificar energías en esa interminable carrera de fondo que es el Tour. Todo enfocado a reducir los minutos de presencia en el podio y ganar descanso.</p>

Seguir leyendo

 El neerlandés se aprovechó del impulso de una escapada generada a más de 120 kilómetros de la meta. El irlandés Healy gana en dura jornada en Normandía  

El príncipe decretó libertad de movimientos y los súbditos se sintieron aliviados. Tadej Pogacar, tras doblegar a Jonas Vingegaard en la contrarreloj de Caen y asumir el liderato, proclamó que otorgaría vía libre a las escapadas en la excursión de este jueves y que estaría dispuesto a ceder el maillot amarillo. Una estrategia diseñada para dosificar energías en esa interminable carrera de fondo que es el Tour. Todo enfocado a reducir los minutos de presencia en el podio y ganar descanso.

Otra jornada de alto voltaje ganada por el irlandés Ben Healy (EF Education-EasyPost), un osado cazador de etapas, y en la que Mathieu van der Poel (Alpecin-Deceuninck) volvió a ascender a la primera plaza del podio.

Aligeradas las riendas por Pogacar, el pelotón salió desbocado de Bayeaux, con actores de rango superior en la pelea por fraguar la fuga buena. Tras varios intentos, a la falta de más de 100 km, el espléndido Van der Poel consiguió rodearse de un selecto grupo para abandonar la compañía del grupo principal en las quebradas sendas normandas.

Al neerlandés no le incomoda portar la distinguida prenda amarilla -ya la lució en la segunda, tercera y cuarta etapa- y no disimula sus intenciones. A su ofensiva se unieron los irlandeses Healy y Eddie Dunbar (Jayco-AlUla), los estadounidenses Quinn Simmons (Lidl-Trek) y Will Barta (Movistar), el colombiano Harold Tejada (Astana), el británico Simon Yates (Visma-Lease a Bike) y el australiano Michael Storer (Tudor). Van der Poel era el mejor clasificado, a 1.28 de Pogacar, seguido de Healy, a 7.37.

Aventureros de mucho nivel, perseguidos por un dadivoso UAE, que arriesgó lo mínimo en las carreteras en las que se recordó la figura del ídolo Jacques Anquetil. En un recorrido de dientes de sierra, los escapados lograron estirar la renta hasta superar los seis minutos de ventaja en el tramo decisivo de la etapa, en unos últimos 60 kilómetros salpicados con cuatro cotas que dificultaba la caza.

Un trazado de dientes de sierra en el que Healy se desenvolvió con soltura. A falta de 30 se marchó en solitario, exhibiendo esas notables cualidades de clasicómano que le permitieron esta temporada ganar una etapa en la Vuelta al País Vasco, ser tercero en la Lieja-Bastoña-Lieja, cuarto en la Strade Bianche y quinto en la Flecha Valona. En 2024 terminó séptimo en el Mundial de ruta y en 2023 se anotó una etapa en el Giro de Italia. Un sobresaliente palmarés para un corredor de sólo 24 años.

El pelotón del Tour, el jueves, camino de Vire Normandie.
El pelotón del Tour, el jueves, camino de Vire Normandie.AFP

El ataque de Healy sólo tuvo una respuesta tardía e ineficaz de Simmons y Storer. El irlandés se presentó en el final de Vire Normandie, con 2.44 de ventaja sobre la pareja de perseguidores. Van der Poel, agotado y vacío, llegó a 3.58. Pogacar se presentó a 5.27. Por un segundo, el nieto de Raymond Poulidor recuperó el liderato. Un premio a la agonía de otro desenlace copiado de la Vuelta y el Giro, con repechos y final en rampa. Un regalo para el ciclismo de taquicardia.

Este viernes, nueva cita propicia para Van der Poel, con final el Muro de Bretagne, la icónica cima en la que logró su primera victoria en el Tour, en 2021.

 Deportes

Te puede interesar