La salud de la modelo Bella Hadid, de 28 años, lleva años siendo delicada. Ella misma ha hablado de la cuestión, y de hecho se ha apartado de las pasarelas cuando ha sido necesario para tomarse un descanso. Sin embargo ahora, la top model —una de las maniquíes mejor pagadas del planeta— está en un momento especialmente vulnerable y que ha preocupado a sus seguidores.
Yolanda Hadid ha compartido imágenes de la modelo recibiendo atención médica a causa de su enfermedad de Lyme: “Admiro tu voluntad para seguir luchando por tu salud a pesar de los protocolos fallidos y los innumerables contratiempos”
La salud de la modelo Bella Hadid, de 28 años, lleva años siendo delicada. Ella misma ha hablado de la cuestión, y de hecho se ha apartado de las pasarelas cuando ha sido necesario para tomarse un descanso. Sin embargo ahora, la top model —una de las maniquíes mejor pagadas del planeta— está en un momento especialmente vulnerable y que ha preocupado a sus seguidores.
La propia Hadid publicó el miércoles para sus más de 61 millones de seguidores en Instagram una serie de fotografías donde aparecía en un hospital o en una habitación completamente medicalizada. Además de aparecer jugando a las cartas, al backgammon o viendo series en televisión, también publicaba imágenes de su cara, llorando, en primer plano, de sus manos con vías para introducir medicación en su cuerpo o de ella tumbada en la cama con una bolsa de hielo en la cabeza. “Lo siento, siempre estoy perdida en acción, os quiero, chicos”, escribía, sin mucha más explicación. Recibía más de un millón de Me gusta y miles de comentarios de apoyo, de su familia, amigos y seguidores.
Un día después, el jueves, la madre de Bella (y de la también modelo Gigi Hadid) ha aclarado algo más la condición de su hija. Yolanda Hadid, diseñadora de interiores y estrella televisiva de reality shows en Estados Unidos, también ha publicado fotografías de su hija y con ella, aún más duras que las de Bella el día anterior. Hace años que tanto Bella como Yolanda Hadid sufren la enfermedad de Lyme, cuyas complicaciones parecen haber causado el actual estado de la modelo.
En las imágenes, duras y a menudo incluso demasiado privadas, se ve a ambas en el hospital, y a la modelo conectada a diferentes máquinas y bolsas de medicación, con sondas y vías nasales, recibiendo la visita de médicos y recibiendo abundante medicinas, una mesa entera de ellas, como muestra Yolanda en una imagen cargada de botes, pastillas y remedios.
La madre de la modelo acompaña sus imágenes con un largo texto en el que habla de las dificultades de la enfermedad, que la modelo aseguró haber superado hace un par de años. Causada por la picadura de una garrapata, además de fiebre y dolores de cabeza puede llevar a graves problemas en las articulaciones, pero también cardíacos y neurológicos.
“Como imaginaréis, ver a mi Bella luchar en silencio me ha llevado a la más profunda desesperanza”, afirma Hadid en sus palabras, contando que la enfermedad de Lyme es difícil de explicar o de comprender para la mayoría de la gente, y que aunque ella ha tratado de convertirse en un ejemplo en su propio recorrido contra la misma, reconoce que “nada puede comparársele a ver el sufrimiento” de su hija.
Hadid explica que ella ha dejado de compartir su historia personal, algo que hizo durante años, para estar más centrada en la curación “más que en absorber las opiniones ajenas sobre mi viaje”, afirma. Pero aun así está “determinada” en cuanto a encontrar “una cura asequible para todos”.
También le dedica unas palabras a su hija, su “hermosa Bellita”, como la llama. “Eres valiente, implacable. Ningún hijo debería sufrir una enfermedad crónica incurable. Admiro tu valentía y tu voluntad para seguir luchando por tu salud a pesar de los protocolos fallidos y los innumerables contratiempos a los que te has enfrentado”, explica, mostrando que, por tanto, la modelo no logró una curación completa en 2023.
“No hay palabras suficientes para describir la oscuridad, el dolor y el infierno desconocido que has vivido desde tu diagnóstico en 2013″, continúa Hadid. “En realidad, no has vivido, has aprendido a existir dentro de la cárcel que es tu propio cerebro paralizado. Estoy muy orgullosa de la luchadora que eres. No estás sola, te prometo que te apoyaré en cada paso del camino, sin importar cuánto tiempo lleve”. Por lo que deja entrever, el tiempo de curación de la maniquí está siendo largo, porque afirma que ha “luchado durante otro mes de tratamiento”. “Sé que Dios es bueno, hay milagros cada día. Rezo por tu pronta recuperación, mi amor”. Y le asegura: “Seguiremos luchando juntas por días mejores”.
La familia Hadid siempre ha sido abierta en cuanto a su lucha contra el Lyme, que sufren Yolanda, Bella y el hermano menor de las modelos, Anwar. En una entrevista a principios de 2022 con el diario Wall Street Journal, Bella reconocía que la ansiedad era una constante en su vida, y que a menudo pasa por graves periodos de depresión. “Mi madre o mi médico me preguntaban cómo estaba y en vez de responderles con un mensaje, les mandaba una foto. Era lo más fácil de hacer para mí en ese momento porque nunca era capaz de explicar cómo me sentía”, relataba. “Estaba pasando por un dolor físico y mental insoportable y debilitante, y no sabía por qué. Eso ha ocurrido durante los últimos tres años de mi vida”.
También en sus redes sociales ha sido clara al respecto, colgando fotografías suyas con dolor, llorando o en situaciones complejas. Ella asegura que lo hace “para dejar claro a cualquiera que se sintiera de ese modo supiera que estaba bien sentirse así”. “Incluso aunque en Instagram las cosas se vean siempre tan bonitas”, reflexionaba, “al fin y al cabo todos estamos hechos de la misma pasta. Pensé que sería bueno para mí contar mi verdad y, en cierto punto, no colgar más fotos bonitas. Eso estaba superado”. En un carrusel que colgó en Instagram en noviembre de 2021, ya borrado, les decía a sus seguidores que no estaban solos.
Anteriormente, Hadid ya había explicado que llevaba desde los 14 años sufriendo “depresión extrema y ansiedad”. De hecho, la picadura de una garrapata y la enfermedad de Lyme truncaron su carrera deportiva como jinete, con la que buscaba competir en los Juegos Olímpicos de 2012.
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