Después de casi una década de relación, seis años de compromiso —con una boda que nunca se celebró—, una hija en común y meses de rumores, Orlando Bloom y Katy Perry ya no están juntos. Una información que lleva comentándose semanas y que confirmó en exclusiva la revista People el pasado 26 de junio. Pero hasta este jueves 3 de julio ni la pareja ni sus representantes se habían pronunciado públicamente al respecto. El actor y la cantante han seguido con su agenda como si nada hubiera pasado: él acudió en solitario a la boda de Jeff Bezos y Lauren Sánchez y ella continuó con sus conciertos previstos en Australia —con polémica incluida por su actitud con uno de sus seguidores—.
La cantante y el actor han mantenido una discreta relación intermitente de nueve años. En este tiempo se han comprometido, pero no han pasado por el altar y se convirtieron en padres de la pequeña Daisy Dove
Después de casi una década de relación, seis años de compromiso —con una boda que nunca se celebró—, una hija en común y meses de rumores, Orlando Bloom y Katy Perry ya no están juntos. Una información que lleva comentándose semanas y que confirmó en exclusiva la revista People el pasado 26 de junio. Pero hasta este jueves 3 de julio ni la pareja ni sus representantes se habían pronunciado públicamente al respecto. El actor y la cantante han seguido con su agenda como si nada hubiera pasado: él acudió en solitario a la boda de Jeff Bezos y Lauren Sánchez y ella continuó con sus conciertos previstos en Australia —con polémica incluida por su actitud con uno de sus seguidores—.
Ahora, los representantes de la ya expareja han emitido un comunicado reenviado a medios estadounidenses como la revista People donde confirman la separación. “Debido a la gran cantidad de interés y conversaciones recientes en torno a la relación de Orlando Bloom y Katy Perry, los representantes han confirmado que han estado cambiando su relación en los últimos meses para centrarse en la crianza compartida”, explica el escrito. Y añade: “Seguirán siendo vistos como familia, ya que su prioridad común es, y siempre será, criar a su hija [Daisy Dove, de cuatro años y medio] con amor, estabilidad y respeto mutuo”.
Un breve mensaje que esclarece que su separación ha sido, de momento, amistosa y que su prioridad absoluta continúa siendo la crianza de la pequeña. “Son amigos”, fue la información que publicó la pasada semana Us Weekly y que confirmaba que, pese a todo, siguen manteniendo una buena relación. “No hay conflicto por ahora. Katy está disgustada, pero aliviada de no tener que pasar por otro divorcio, ya que ese fue el peor momento de su vida”, añadió la fuente consultada por el medio estadounidense. Pero aunque no tengan que pasar por el proceso de divorcio al no haberse casado nunca, pese a estar comprometidos, esta ruptura llega en uno de los peores momentos profesionales de la cantante. El recibimiento de su último disco, 143, no está siendo el esperado.
La distancia entre Bloom y Perry llevaba notándose semanas. Fue palpable cuando ella fue elegida para realizar un corto viaje espacial de la mano de Jeff Bezos y su empresa Blue Origin. El actor no estuvo presente en el pequeño espacio reservado para los familiares, donde sí que se encontraba su hija Daisy Dove. De hecho, durante el trayecto de 10 minutos, la cantante quiso recordar a su hija y mostró a cámara una margarita. Según filtraron informaciones posteriores y tabloides estadounidenses, a él no le hizo gracia el viaje y lo llegó a tachar de ridículo.
Aunque sus representantes afirman que esta separación ha sido amistosa, los movimientos de ambos en público vendrían a confirmar que están pasando un mal momento. La cantante, durante el último concierto de su gira Lifetimes World Tour —donde hace un repaso por su trayectoria musical— en Australia, el pasado 30 de junio, no pudo contener las lágrimas. El miércoles 2 de julio, el actor de El señor de los anillos se sinceró en sus redes sociales sobre sentir “soledad” y “tristeza”. Reposteó un carrusel de citas del psiquiatra y psicoterapeuta suizo Carl Jung: “La soledad no viene de no tener gente cerca, sino de no poder comunicarse con personas que parecen importantes para uno mismo”. En otra de las imágenes aparecía la siguiente cita: “Incluso una vida feliz no puede estar exenta de una dosis de oscuridad, y la palabra feliz perdería su significado si no estuviera equilibrada por la tristeza”.
Perry y Bloom mantienen una relación de manera intermitente desde el año 2016. Estuvieron juntos varios años protagonizados por las idas y venidas. Finalmente, coincidiendo con el día de San Valentín de 2019, la pareja se comprometió. Aunque discretos con su relación, fueron ellos quienes confirmaron la noticia en sus redes sociales. Una boda que jamás se celebró. Un año después, en marzo de 2020, anunciaron que esperaban su primer hijo en común. Daisy nacería en verano.
Ambos han vivido antes sonados matrimonios que acabaron en ruptura. En el caso de la artista californiana, estuvo casada en 2010 durante poco más de un año con el cómico británico Russell Brand. En el caso del actor, estuvo casado durante tres años con la modelo australiana Miranda Kerr. Se separaron en octubre de 2013 y mantienen una sólida amistad, también por el bien común de su hijo, Flynn, que ya tiene 14 años.
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