<p>Es la vida de <strong>Ilia Topuria</strong> un auténtico torbellino. Un huracán en el cuadrilátero y un tornado fuera de él. El doble campeón de la UFC anunció hace menos de un mes que no pelearía hasta la primavera porque estaba pasando por «un momento difícil» en su vida personal. Ese momento se ha revelado a la 13.00 horas de este lunes en un comunicado de un folio en el que el peleador dice estar sufriendo una extorsión por la acusación de unos supuestos malos tratos a la que podría ser su pareja <strong>Georgina Uzcategui</strong>.</p>
El peleador, con un comunicado en redes sociales, ha querido defender su postura tras retirarse del octógono hace menos de un mes por «problemas personales»
Es la vida de Ilia Topuria un auténtico torbellino. Un huracán en el cuadrilátero y un tornado fuera de él. El doble campeón de la UFC anunció hace menos de un mes que no pelearía hasta la primavera porque estaba pasando por «un momento difícil» en su vida personal. Ese momento se ha revelado a la 13.00 horas de este lunes en un comunicado de un folio en el que el peleador dice estar sufriendo una extorsión por la acusación de unos supuestos malos tratos a la que podría ser su pareja Georgina Uzcategui.
«Durante los últimos meses he sufrido situaciones y presiones intolerables, amenazando con difundir infundadas acusaciones de malos tratos que solo desaparecerían a cambio de dinero, pero la verdad solo tiene un camino: los hechos», comienza el escrito que ha hecho público el luchador en sus redes.
El hispanogeorgiano habla de «presiones intolerables» y de amenazas de «difusión de infundadas acusaciones de malos tratos que sólo desaparecerían a cambio de dinero». Explica que todo ello está «documentado» y se ha puesto a «disposición judicial» y habla de una causa que comprende los delitos de extorsión, falsificación de pruebas, sustracción de dinero y objetos personales, «además de por todas las amenazas recibidas».
Topuria apunta que esta comunicación es una respuesta a situaciones que «amenazan tu paz, tu familia y tu nombre». Dice que no cederá ante la «presión, la manipulación o el miedo» y que «ha intentado callar» para proteger a sus hijos pero que eso ha permitido que «la mentira siga creciendo».
Los problemas con la que fuera su pareja Georgina Uzcategui, y madre de su hija pequeña, se airearon en redes sociales, aunque siempre de manera velada por ambas partes. Mientras que una habló de «hombres corruptos de entendimiento», el otro respondió que el problema fue querer llevar a gente «a la cima» que no le quería ver allí. «¿En qué momento la cagué?», se preguntaba Topuria.
Así, cuando el peleador hispanogeorgiano, que venía de ganar el doble título de campeón de la UFC tras derrotar a Charles Oliveira por el cinturón del ligero, disfrutaba de su mejor momento profesional, su vida personal se vino abajo y se llevó con ella su presencia en el octógono.
Este escrito, en el que confirma que renunciar a la defensa de su cinturón no ha sido una «decisión fácil», llega justo después de que la UFC anunciase que en enero, Paddy Pimblett y Justin Gaethje, pelearán por el título interino del peso ligero. Un combate del que saldrá el aspirante a enfrentarse al propio Topuria cuando vuelva al circuito.
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